El Liderazgo Social Activo, una Alternativa para el Desarrollo Social.
Antes de abordar al liderazgo social activo o socio-activo, vamos a revisar un poco las ideas sobre liderazgo. El líder es una persona con facultades especiales para motivar, coordinar y conducir personas hacia el logro de metas y objetivos. Por lo tanto, el líder es quien atrae a personas y las organiza en pro de un fin determinado. Idealmente el líder tiene capacidad para influenciar positivamente en las actitudes y los comportamientos de sus seguidores y los incentiva a lograr metas en común. El liderazgo está presente en todas las organizaciones: empresariales, militares, industriales, políticas, educativas y sociales.
¿Por qué surge el liderazgo?
Cada cual crea su realidad, de acuerdo a la manera de interpretar al mundo. Por esta razón, podemos pensar de diferentes maneras en relación a un mismo asunto. Junto a nuestra interpretación, seguimos diferentes métodos para abordar y explicar los problemas. Estas diferentes explicaciones o ideas, entran en conflicto; si cada cual quiere imponer la suya, sin haber evaluado previamente, la similitud o complementariedad de todas las opiniones en pugna.
Muchas personas tienen brillantes ideas pero no están comprometidas con ellas, es decir: las defienden “a capa y espada”, pero renuncian a ellas, cuando les corresponde llevarlas a la práctica. ¿Qué sería del mundo si ninguno quisiera llevar a la práctica sus ideas?
El líder, surge como una figura que está dispuesta a echar a rodar las ideas, a canalizarlas y organizarlas con la finalidad de lograr objetivos beneficiosos para todos. Para lograr su cometido, debe contar con el apoyo de todos. De este modo queda legitimado y obtiene el suficiente poder y autoridad para actuar.
Sin embargo, el poder y la legitimidad que tiene una persona para actuar, no basta para que sea líder en todos los casos. Además debe contar con sólidos conocimientos y experiencias que le permitan llevar a feliz término las ideas. Si eligiéramos como Presidente de la República a un individuo con muchas ideas, pero que no tenga conocimientos políticos, económicos y de gestión social, seguramente sería un fracaso. Son muchas las cualidades que determinan si un individuo es un buen candidato para liderar a un grupo. Estas cualidades son una especie de garantía que hacen prever la buena gestión y el éxito colectivo a futuro.
El líder se caracteriza por tener un poder coercitivo que le permite reprender y sancionar a sus seguidores cuando se han saltado las normas. Un poder para premiar y gratificar a través de recompensas económicas, incentivos, reconocimientos entre otros. Estos premios y gratificaciones son en muchos casos los responsables del vínculo afectivo entre líder y seguidores. El poder de la información es crucial en el líder, a través de esta y sus modos, logra convencer, negociar, colocar puestas en común, o motivar a la acción. El poder normativo, se relaciona a su capacidad para generar normas y acuerdos entre sus seguidores. El poder experto, es la cualidad sustentada en conocimientos y experiencias, que orientan al líder, al momento de tomar acciones hacia el logro de objetivos y metas. El poder experto genera gran respeto, de los seguidores hacia el líder. El poder carismático del líder, se basa en sus convicciones de logro, perseverancia, ánimo positivo, su carisma, seducción y encanto. Estas características están más relacionadas con la personalidad o naturaleza del ser, que con el aprendizaje. El poder de las relaciones públicas es otra característica importante en el liderazgo y no solo se refiere a su capacidad asertiva de interacción con otros; sino a su capacidad de conectar a todos sus seguidores entre sí, y con otras personalidades o instituciones. Finalmente el poder afectivo y personal, hace que el líder pueda mantener relaciones interpersonales en un ambiente de consideración, reconocimiento y respeto.
En la medida en que el líder tiene mayor cantidad de los poderes mencionados, sus decisiones son más respetadas, seguidas y apoyadas. En muchas oportunidades, habremos escuchado que tenemos una crisis de liderazgo. Esto no ocurre por falta de voluntarios, sino a la carencia de los poderes que antes he comentado. Además debemos considerar que es difícil encontrar al líder perfecto, que reúna todas esas cualidades.
¿Por qué hay crisis de liderazgo en nuestra sociedad?
Este es un tema, que requiere un análisis profundo que seguramente abordaremos en otra publicación, pero por el momento se puede afirmar que la crisis de liderazgo se deriva de tres hechos fundamentales:
1º Cuando el líder confunde o se excede en la autoridad-poder, legitimidad y métodos.
Antes de ejercer su autoridad-poder, el líder está llamado a ser un coordinador y conciliador en procura del bienestar colectivo. El exceso en la autoridad-poder es un signo de desconocimiento del valor de los demás y el afán por perpetuarse en el poder en pro del beneficio o ego personal. El líder tiene legitimidad mientras sus decisiones son conforme a las prioridades y necesidades de sus seguidores. Un líder que tiene por objetivo negociar un plan de alimentación para la colectividad, pasará a ser ilegitimo si entre la negociación incluye alimentos que no son del gusto o demanda popular. En este caso está legitimado para la negociación, pero no para la compra de cualquier producto. El verdadero líder se ajusta a la normativa y las necesidades de sus seguidores. En cuanto a los métodos, el líder puede tener como función la supervisión de las tareas que cumplen sus seguidores, pero ello no indica, que pueda supervisar a través de cualquier método. El líder pierde autoridad y respeto cuando sus métodos ponen en riesgo la dignidad, el buen nombre o la integridad de sus seguidores. Un líder que abusa del poder, la autoridad, de la legitimidad y de los métodos, pronto deja de ser estimado y seguido por los demás. Lamentablemente nuestros líderes sociales y políticos malinterpretan los limites intrínsecos de la autoridad-poder, legitimidad y métodos, por lo que las comunidades sienten una verdadera crisis de liderazgo.
2º Cuando los seguidores hacen mala elección.
Elegir líderes con base a un solo poder característico: económico, experto, popularidad, carismático; conlleva a seleccionar a un seudo-líder. ¿De qué sirve depositar la confianza en una persona carismática, si sus acciones están basadas en idealismos utópicos?, ¿de qué sirve un líder con poder económico, si no escucha a sus seguidores y si en vez de debatir las ideas, las impone?
3º Las limitantes del entorno.
La sociedad tiene reglas y valores propios en su cultura. Los logros de un líder pueden ser favorables al bienestar colectivo, sin embargo; si estos logros los obtiene sin acatar las reglas y valores (fidelidad, respeto, juego limpio, equidad, informar veraz y oportunamente) crea rechazos que lo limitan para seguir ejerciendo sus roles. En estos casos los seguidores le retiran el respaldo a causa de la desconfianza.
El Liderazgo Social Activo, una alternativa para el desarrollo.
Si de algo se quejan los voceros y voceras de los Consejos Comunales, es de la poca participación de los ciudadanos en las Asambleas de Ciudadanos y Ciudadanas. Esto es grave, por que estas asambleas son la instancia superior de la comunidad, donde nacen las propuestas para la solución de problemas.
Entre los factores que pueden incidir en esa apatía del ciudadano, podemos enumerar: falta de comunicación constante y efectiva entre los voceros y la comunidad, los temas triviales o insubstanciales llevados a las asambleas, discusiones estériles que generan conflictos y no soluciones reales, excesivas reuniones, la manera de convocatoria y los temas de la agenda, horario inadecuado entre otros.
El liderazgo socio-activo, da respuesta a esta situación y tiene por objetivo motivar la participación ciudadana. Normalmente las comunidades viven con montañas de problemas pero desconocen su existencia. El liderazgo socio-activo se vale de estrategias y facilita herramientas para que la comunidad descubra una cantidad de debilidades y amenazas, que requieren de la participación de todos.
Entre esas estrategias se puede enunciar a la Animación Socio Cultural, que alienta una serie de actividades educativas y recreativas, altamente significativas y motivadoras de la participación ciudadana. Debemos tener presente que la soberanía es la expresión suprema con que se manifiesta el poder social y esta a su vez es la sumatoria de las expresiones de poder individual. Para alcanzar la manifestación del poder social local, es necesaria la participación de todos los ciudadanos, la cual se logra con actividades como: la confrontación de ideas, el estudio situacional del entorno, la educación socio-activa, el inventario de experiencias, la investigación-acción, el plan de desarrollo local, la práctica efectiva de los valores, las muestras culturales y cualquier otra metodología que motive la participación y sirva para explicar los fenómenos sociales.
Tomar en cuenta a cada ciudadano para estas actividades, equivale a dar oportunidades para que exprese sus vocaciones y virtudes. Así que si un ciudadano trabaja en un área problemática, estará motivado a asistir a la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, no para escuchar pasivamente una agenda confusa o de poca importancia, sino para proponer ideas concretas y sustentadas en investigaciones previas. Esto mejora la visión sobre las problemáticas del barrio o urbanización, informa e instruye, alerta y motiva a los demás a actuar.
El verdadero líder socio-activo, no se siente investido de poder-autoridad, sino facilita la participación de la gente, la involucra, la orienta, le proporciona herramientas de análisis y de trabajo, les acompaña, los incentiva con el reconocimiento público, ve en cada ciudadano un potencial y valioso líder, no trabaja para satisfacción de su ego, ni la prebenda personal; sino para el beneficio colectivo.
En Fundelis estamos preparados para ayudar a cualquier colectividad. Nuestro objetivo es promocionar el liderazgo a cualquier edad. A través de la Animación Socio-Cultural, ofrecemos: charlas, talleres, círculos de estudio y cursos intensivos relacionados con el Análisis Socio Ambiental, Educación Socio-Activa, Formulación y Evaluación de Proyectos Sociales, Legislación y Participación Ciudadana, Derechos Humanos, Liderazgo Comunitario entre otros.
